30 Mar

Para aprender no hace falta enseñar. Modelos educativos centrados en las personas y no en los contenidos

La educación es un tema que no podemos dejar de lado trabajemos en el ámbito que trabajemos. Porque queramos o no, el modelo educativo está directamente relacionado con el modelo de sociedad que tenemos y/o queremos construir.

Ya en la universidad me revolvía cuando encontraba profesores/as que dictaban apuntes o exámenes que se basaban en la memorización. Y más me asombraba cuando compañeros/as de clase se desesperaban cuando eso no sucedía. Con el tiempo me dí cuenta de que eso no era más que un resultado heredado de los anteriores 18 años de educación en la escuela y el instituto. Y hace unos pocos años descubrí que existen modelos educativos que rompen con esa línea.

Y en estos temas me encanta escuchar a Koldo Saratxaga cuando habla de educación. No sólo porque estoy totalmente de acuerdo con lo que dice, sino por la pasión y convencimiento con lo que lo hace. Viene a decirnos que el modelo educativo que impera en la actualidad es un modelo que responde a las necesidades de la era industrial. Pero los tiempos han cambiado, y de la misma manera que muchas de las profesiones de hoy en día no existían hacen 25 años, no podemos saber las que habrá dentro de otros 25. Y que por lo tanto nuestro modelo educativo no puede basarse en contenidos sino en las personas. Lo cual va en consonancia con el modelo de empresa que promueve basado en las relaciones y las personas. Quienes no lo habéis escuchado os invito a hacerlo, merece la pena.

Así es como entendemos también este tema de la educación en nuestro Interzonas Labs. Y así es como lo estamos recogiendo en algunos de los proyectos que tenemos en marcha, así como en otros que estamos preparando y esperamos poder contaros próximamente.

Dicho todo esto, os invito a leer el post que he escrito en el blog del Cesto de los Tesoros hablando sobre la escuela el Martinet y el documental que han hecho sobre ella. ¿Qué tiene de especial esta escuela? Pues que considera que las niñas y niños son protagonistas de su propio proceso de aprendizaje. En mi opinión es un proyecto educativo que permite que los niños y niñas desarrollen la capacidad de aprender, de resolver situaciones, desde la diversidad y la colaboración. Capacidades que les acompañarán toda la vida y que construirán una sociedad más abierta,creativa, tolerante y capaz. En términos empresariales podríamos decir que el resultado de todo esto sería más innovación.

Las sensaciones con las que salí de ver el documental fueron entre la envidia y esperanza. Envidia por no tener aquí cerca una escuela pública que apueste por un proyecto educativo de este tipo. Esperanza al saber que es posible.

No me alargo más. Si queréis saber más os invito a leer el post La escuela El Martinet, un proyecto educativo protagonizado por las niñas y niños . El documental “Verd, Dolç, Jazz. Tres mirades envers El Martinet”.

(Foto de cabecera: https://www.flickr.com/photos/celestehodges/)

Miren Arrese @merisu